El aumento de la incidencia delictiva en algunas regiones del país ha provocado desplazamientos forzados —y reinicio de actividades económicas y vidas enteras— hacia otras zonas menos conflictivas, como Puebla. Así lo indican los resultados preliminares de los Censos Económicos 2019, presentados ayer miércoles por directivos del Inegi.
“Sí, podría ser. La inseguridad está prácticamente en todo el país; ninguna entidad está a salvo de estos grupos,” explicó Miguel Ángel Vizconde Ortuño, director regional oriente, en conferencia de prensa.
Con 412 mil 874 unidades económicas registradas en 2019, Puebla es el tercer estado con más establecimientos en el país (6.6%), únicamente por debajo del Estado de México (11.6%) y la Ciudad de México (7.3%). La recuperación económica tras la crisis global de 2008-2009, refirió, es otra de las variables que explican estos datos.
“Hay que recordar que en 2008 hubo una crisis económica en el país, eso puede estar influyendo también en el comparativo,” comentó, acotando que estas interpretaciones tendrán que confirmarlas cuando presenten los resultados finales, a mediados de 2020.
Mario Gómez Soberón, coordinador estatal del Inegi, aseguró que el tercer factor que explica el lugar que ocupa Puebla a nivel nacional está relacionado con el crecimiento focalizado; es decir, sobre todo en unidades micro de dos o tres empleados ocupados.
“(Ésa es) la tendencia normal que estamos captando ahorita (…) Hay mayor oferta de abarrotes, seguramente porque hay más oportunidad para comerciar,” agregó.
El crecimiento de 4 por ciento con respecto al último censo, representa un aumento nominal de 73 mil 273 nuevos establecimientos, alrededor de 14 mil 654 cada año.
Inseguridad dificulta actividad económica
De acuerdo con los resultados preliminares de los Censos Económicos 2019, cinco de cada diez establecimientos poblanos identificaron a la inseguridad pública como el principal problema para llevar a cabo sus actividades; a nivel nacional, la entidad se ubica diez puntos por arriba de la media.
La competencia desleal y la informalidad, los altos costos de sus insumos, los altos gastos fijos (luz, agua, teléfono) e impuestos, la falta de crédito y la corrupción, complementan el grueso de las principales preocupaciones de las unidades económicas registradas en el estado, la mayoría de ellas (96.7%) microempresas de hasta diez personas ocupadas.
Con información de El popular
