México-EUA: Una nueva relación bilateral de retos y oportunidades

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Con la llegada de Joe Biden a la silla presidencial de Estados Unidos, comienza una nueva era entre México y su mandatario Andrés Manuel López Obrador, misma en la que expertos del Tecnológico de Monterrey ya analizan algunos aspectos importantes de esta nueva relación. 

“A veces se vuelven más complicadas o más amables, dependiendo del tono que cada presidente le va dando”, comentó en entrevista para CONECTA el Mtro. Mario Vázquez, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno.

Joe Biden, Presidente 46º de los Estados Unidos

Los principales medios de comunicación del mundo anunciaron el pasado 7 de noviembre de 2020 al entonces demócrata como ganador en las elecciones presidenciales en Estado Unidos. 

A su vez, el presidente mexicano, fue uno de los pocos líderes mundiales que se abstuvo de reconocer la victoria de Biden hasta la confirmación del Colegio Electoral el 14 de diciembre, pese a que en otras ocasiones había felicitado a otros mandatarios sin que se conociera los resultados tras concluir el proceso electoral. 

“López Obrador comenzó con un retorno a una política exterior nacionalista. Hizo alusión en sus primeros días a la Doctrina Estrada, por ejemplo, y a la defensa de la soberanía nacional”, señaló Vázquez.

El caso Cienfuegos

Un punto de fricción para la relación fue la decisión del gobierno mexicano al exonerar al General Salvador Cienfuegos, quien había sido arrestado en Estados Unidos y extraditado a México para ser enjuiciado por  delitos de narcotráfico y supuestas asociaciones con el crimen organizado. Asimismo, el gobierno mexicano hizo pública la información compartida por la DEA sobre el caso.

“Lo que se hizo es muy grave en términos de política y relaciones internacionales. No solamente es que se la haya librado, sino los calificativos que se usan sobre una agencia gubernamental del combate contra el narcotráfico”, aseveró. “Es algo que le van a cobrar al gobierno mexicano”.

Relación diplomática y fría

“México manda como embajador a Washington a un político, no a un diplomático: Esteban Moctezuma. Desde ahí podría esperarse que se vele por una auxilio a los altos capitales y la inversión extranjera en el país. Va a servir a los interes del gobierno, no a los intereses nacionales”, resalta Vázquez.

Por otro lado, el gobierno estadounidense no ha asignado un Embajador en México, por lo que el puesto permanece vacante, lo cual implica que en estos momentos la relación con México no es una prioridad para la administración de Joe Biden. 

Migración

“La migración va a ser un punto de coincidencia entre ambos gobiernos: promover que las personas se queden en Centroamérica, así como combatir la violencia en Honduras, El Salvador y Guatemala”.