Hallan altar prehispánico al dios del Inframundo en cerro de Huehuepiaxtla

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Santa Cruz Huehuepiaxtla.- Puebla de la mano de este municipio están en el ojo de México tras el hallazgo de lo que sería una zona arqueológica con siglos de antigüedad ocultos bajo el Cerro de la Peña, mismos que podrían revelar más detalles de nuestros antepasados.

El descubrimiento hecho por los propios pobladores de la zona revela dos torres que revelan que en la cúspide de la montaña se veneraba al dios del Inframundo son algunos de los vestigios.Por ahora, han encontrado imágenes talladas en muros y pisos que reflejan la forma de vida de las culturas teotihuacana y zapoteca, posibles habitantes del lugar.”Se puede apreciar tanto en la ladera norte, noreste y la cima lo que son inscripciones, esas inscripciones son de la escritura ñiuñe Ñiuñe en mixteco se traduce como caliente o tierra caliente y es un estilo único”, comentó Arellanes. “Hay una piedra tallada con una imagen de una iguana, e igual como un águila, y del otro lado de la peña hay un Dios Murciélago o Dios de la Noche, igual tiene forma de mujer”, señaló el experto.

Por ahora, han encontrado imágenes talladas en muros y pisos que reflejan la forma de vida de las culturas teotihuacana y zapoteca, posibles habitantes del lugar.

Pese a que los daños del tiempo y el clima han desvanecido algunos restos, permanecen indicios, como 87 glifos, como se le llama a los signos grabados o pintados en la infraestructura.

“Se puede apreciar tanto en la ladera norte, noreste y la cima lo que son inscripciones, esas inscripciones son de la escritura ñiuñe Ñiuñe en mixteco se traduce como caliente o tierra caliente y es un estilo único”, comentó Arellanes.

Estos restos arqueológicos fechados en el 500 d.C, entre los que sobresalen estas dos torres y piedras con la imagen grabada de una persona con cuernos, garras y taparrabo, son las piezas más completas encontradas en el lugar y recientemente dadas a conocer por investigadores y habitantes del diminuto pueblo.

José Alfredo Arellanes, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló este martes que los primeros estudios muestran que el sitio está conformado por siete pirámides y un juego de pelota, esenciales para los líderes prehispánicos.

“Cuando llegamos a la cima podemos observar la zona ceremonial, es decir, donde se ubicaron los templos y palacios de gobernantes”, explicó el arqueólogo a Efe en entrevista telefónica.

El acceso al llamado Centro Arqueológico se dificulta por estar a 1.845 metros de altura sobre el nivel del mar, por lo que es necesario escalar o caminar casi dos horas y media por un trayecto rocoso en el que además hay restos de vasijas antiguas.

Por ahora, han encontrado imágenes talladas en muros y pisos que reflejan la forma de vida de las culturas teotihuacana y zapoteca, posibles habitantes del lugar.

Pese a que los daños del tiempo y el clima han desvanecido algunos restos, permanecen indicios, como 87 glifos, como se le llama a los signos grabados o pintados en la infraestructura.

“Se puede apreciar tanto en la ladera norte, noreste y la cima lo que son inscripciones, esas inscripciones son de la escritura ñiuñe Ñiuñe en mixteco se traduce como caliente o tierra caliente y es un estilo único”, comentó Arellanes.