Urge modernización del sistema de transporte público en puebla: Fernando Manzanilla

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El servicio del transporte público representa un gran reto que necesita ser urgentemente atendido en Puebla. Precisamente por ello, en artículos anteriores he enfatizado la importancia que tiene el que las autoridades emprendan acciones encaminadas a mejorar este servicio prioritario para que las personas puedan desempeñar sus tareas cotidianas como lo es trasladarse a trabajar, a estudiar, al banco o al médico.

Y es que no sólo se trata de tener unidades más modernas o bonitas, sino de atender problemas que hacen que la ciudadanía viva un calvario cada vez que hace uso de este servicio, ya que existe una alta incidencia de asaltos y delitos a bordo de sus unidades, además de que las mismas están en mal estado mecánico, y desde luego con un equipamiento deficiente.

Aunado a ello, el servicio de transporte público se encuentra sobrecargado, principalmente durante las horas pico, tampoco hay una buena cobertura e incluso iniciativas como la de implementar la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) en la capital poblana no ha sido suficiente y, por el contrario, ha enfatizado más la problemática. Basta tener presente que, según datos de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), en la zona metropolitana de Puebla, por cada una de las 241 rutas de transporte público que circulan a diario, hay 9 mil 91 personas.

Es por ello que se vuelve imperante actuar de manera decisiva, proyectando soluciones no sólo a corto plazo, sino logrando que éstas tengan una repercusión a largo plazo, debido a que mientras más avanza el tiempo las secuelas se vuelven más grandes y más profundas.

Sin duda, la primera de ellas debe estar enfocada a la seguridad de las y los usuarios de este servicio. Para ello se debe trabajar en concretar la implementación de cámaras de vigilancia, sistemas de localización GPS y botones de pánico en todas las unidades de transporte público, ya que, de acuerdo con declaraciones de la propia titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado, Elsa Bracamonte, solo 400 de los 36 mil concesionarios y permisionarios que hay en la entidad habían cumplido en 2022 con la instalación de estos dispositivos, lo cual representa tan solo el 1.1%.

Sólo logrando la cobertura universal de esas medidas, se podrá avanzar en otras acciones como sería el ofrecer información en tiempo real sobre la ubicación de los vehículos y los tiempos de espera en las paradas, por medio de una aplicación móvil o paneles informativos en las estaciones, además de implementar un sistema de pago electrónico con tarjetas inteligentes o por medio de una aplicación móvil. Esto permitiría una mayor comodidad para los usuarios y una mayor eficiencia e incluso podría contribuir a mermar la incidencia de asaltos a los choferes de este servicio.

Asimismo, en algunas zonas, es necesario aumentar el número de unidades para reducir los tiempos de espera, la cobertura y mejorar la frecuencia del servicio. En este mismo sentido se deben crear los mecanismos necesarios que permitan incentivar la renovación de la flota hacia vehículos no contaminantes como autobuses eléctricos o híbridos, lo cual además contribuirá a mejorar la calidad del aire en la zona metropolitana que en los últimos años se ha visto sumamente afectada, al alcanzar niveles de gases tóxicos no antes vistos.

Tampoco se debe descartar la proyección de la construcción e implementación de una red de metro o de trenes ligeros, como la que actualmente tienen capitales como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Tan sólo el de la CDMX transportó durante 2022 a más de 1,057 millones de usuarios.

Y es que esta red aportaría importantes ventajas para mejorar el servicio no sólo en la ciudad de Puebla, sino incluso en toda la zona metropolitana, ya que es capaz de transportar grandes cantidades de personas en un corto período de tiempo, lo que ayudaría a aliviar la congestión del tráfico.

Aunado a ello, el metro es una forma accesible de transporte público, ya que tendría una amplia red de estaciones que cubrirían gran parte de la zona metropolitana, ofreciendo tarifas económicas en comparación con otros medios de transporte.

Asimismo, el metro es una forma de transporte cómoda y segura, con vagones climatizados y asientos disponibles para los pasajeros, además de que está equipado con cámaras y botones de pánico.

Otra de las ventajas es que ayuda a reducir la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático.

Sin lugar a dudas hay muchas alternativas de solución ante este reto que claramente está sobre la mesa, sin embargo, la pregunta es quién se atreverá a hacerle frente de manera clara y tajante. Esperemos pronto ver en marcha en Puebla acciones contundentes, ya que mientras más tiempo se tarden en tomar la batuta, la problemática se irá agravando.

con información de : Columna de Fernando Manzanilla publicada en E-Consulta