El AMPI (Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios) reportó que desde que el gobierno y las universidades decidieran que las clases fueran en línea, el sector de bienes y raíces a tenido una baja económica del 100%, misma que se prevé empiece a recuperarse en el primer trimestre del año 2021, muchas edificaciones se hicieron con la finalidad de albergar a los estudiantes que llegan de diversas partes de la República mexicana y es que por lo mismo es imposible que sean rentadas a familias, ya que no cumplen los requisitos ni las dimensiones para albergar a una familia.
María Rivera Castillo, presidenta local de la agrupación, indicó que los estudiantes foráneos pagaban rentas que iban al rededor de los $4,500 y $6,000, muchas veces entre dos o tres personas para generar un ahorro entre ellos, pero derivado de la pandemia provocada por el virus COVID-19, muchos padres de familia decidieron que sus hijos regresaran a sus lugares de origen para evitar el pago de una renta extra.
“Los desarrolladores apostaron por ese mercado, porque es continua la llegada de cientos de estudiantes cada verano, ya que salen de sus estados para buscar una mejor educación, porque la economía de sus padres se los permite”
María Rivera Castillo
“No está en manos de algún empresario o gobierno frenar esta difícil situación que ha llegado, pero se puede revertir si todos hacemos lo que corresponde, que es quedarnos en nuestras casas para evitar que el Covid-19 se propagué”
María Rivera Castillo
Información: El Economista.
